martes, 16 de febrero de 2010

¿QUE ES LA CUARESMA?


La Cuaresma es el tiempo litúrgico de conversión, que marca la Iglesia para prepararnos a la gran fiesta de la Pascua. Es tiempo para arrepentirnos de nuestros pecados y de cambiar algo de nosotros para ser mejores y poder vivir más cerca de Cristo.

La Cuaresma dura 40 días; comienza el Miércoles de Ceniza y termina antes de la Misa de la Cena del Señor del Jueves Santo. A lo largo de este tiempo, sobre todo en la liturgia del domingo, hacemos un esfuerzo por recuperar el ritmo y estilo de verdaderos creyentes que debemos vivir como hijos de Dios.

El color litúrgico de este tiempo es el morado que significa luto y penitencia. Es un tiempo de reflexión, de penitencia, de conversión espiritual; tiempo de preparación al misterio pascual.

En la Cuaresma, Cristo nos invita a cambiar de vida. La Iglesia nos invita a vivir la Cuaresma como un camino hacia Jesucristo, escuchando la Palabra de Dios, orando, compartiendo con el prójimo y haciendo obras buenas. Nos invita a vivir una serie de actitudes cristianas que nos ayudan a parecernos más a Jesucristo, ya que por acción de nuestro pecado, nos alejamos más de Dios.

Por ello, la Cuaresma es el tiempo del perdón y de la reconciliación fraterna. Cada día, durante toda la vida, hemos de arrojar de nuestros corazones el odio, el rencor, la envidia, los celos que se oponen a nuestro amor a Dios y a los hermanos. En Cuaresma, aprendemos a conocer y apreciar la Cruz de Jesús. Con esto aprendemos también a tomar nuestra cruz con alegría para alcanzar la gloria de la resurrección.

40 días

La duración de la Cuaresma está basada en el símbolo del número cuarenta en la Biblia. En ésta, se habla de los cuarenta días del diluvio, de los cuarenta años de la marcha del pueblo judío por el desierto, de los cuarenta días de Moisés y de Elías en la montaña, de los cuarenta días que pasó Jesús en el desierto antes de comenzar su vida pública, de los 400 años que duró la estancia de los judíos en Egipto.

En la Biblia, el número cuatro simboliza el universo material, seguido de ceros significa el tiempo de nuestra vida en la tierra, seguido de pruebas y dificultades.

La práctica de la Cuaresma data desde el siglo IV, cuando se da la tendencia a constituirla en tiempo de penitencia y de renovación para toda la Iglesia, con la práctica del ayuno y de la abstinencia. Conservada con bastante vigor, al menos en un principio, en las iglesias de oriente, la práctica penitencial de la Cuaresma ha sido cada vez más aligerada en occidente, pero debe observarse un espíritu penitencial y de conversión.

lunes, 15 de febrero de 2010

ABSTINENCIA

Abstinencia es la virtud que consiste en privarse total o parcialmente de satisfacer los apetitos.

Abstención de alimentos

La privación de determinados alimentos o bebidas, en cumplimiento de precepto religioso o de voto especial. Se puede aplicar a cualquier tipo de abstención.

Para los católicos la abstinencia comúnmente se refiere a no comer carnes en ciertos días. Por siglos, la Iglesia ha mantenido la obligación de abstinencia de carne todos los viernes (día penitencial por ser día de la Pasión del Señor). La obligación no se ha quitado como muchos creen. El derecho canónico mantiene en vigor esa antigua costumbre, aunque en España, por una especial Bula, se puede sustituir por un acto de piedad.

He aquí los cánones del actual derecho canónico promulgado en 1983:

Capítulo II
De los días de penitencia

1249 Todos los fieles, cada uno a su modo, están obligados por ley divina a hacer penitencia; sin embargo, para que todos se unan en alguna práctica común de penitencia, se han fijado unos días penitenciales, en los que se dediquen los fieles de manera especial a la oración, realicen obras de piedad y de caridad y se nieguen a sí mismos, cumpliendo con mayor fidelidad sus propias obligaciones y, sobre todo, observando el ayuno y la abstinencia, a tenor de los cánones que siguen.

1250 En la Iglesia universal, son días y tiempos penitenciales todos los viernes del año y el tiempo de cuaresma.

1251 Todos los viernes, a no ser que coincidan con una solemnidad, debe guardarse la abstinencia de carne, o de otro alimento que haya determinado la Conferencia Episcopal; ayuno y abstinencia se guardarán el miércoles de Ceniza y el Viernes Santo.

1252 La ley de la abstinencia obliga a los que han cumplido catorce años; la del ayuno, a todos los mayores de edad, hasta que hayan cumplido cincuenta y nueve años. Cuiden sin embargo los pastores de almas y los padres de que también se formen en un auténtico espíritu de penitencia quienes, por no haber alcanzado la edad, no están obligados al ayuno o a la abstinencia.

1253 La Conferencia Episcopal puede determinar con más detalle el modo de observar el ayuno y la abstinencia, así como sustituirlos en todo o en parte por otras formas de penitencia, sobre todo por obras de caridad y prácticas de piedad.

AYUNO: FUNDAMENTO BIBLICO

El Ayuno es una disciplina espiritual por la que voluntariamente se renuncia a ciertos alimentos por un tiempo definido con el fin de liberarse de los apegos carnales y poner todo el corazón en Dios.

Ayuno Eucarístico: Era costumbre ayunar desde la medianoche antes de recibir la Eucaristía. Es curioso que la palabra "desayuno" significa romper el ayuno. En la actualidad se requiere un ayuno de una hora antes de recibir la Eucaristía. (Excepto medicinas ni agua)

Ayuno de Cuaresma: Una sola comida al día, las otras siendo algo ligero. La Iglesia requiere ayuno y abstinencia (no comer carne) los días: Miércoles de Ceniza y Viernes Santo de cada año.

-Requiere abstinencia todos los viernes de cuaresma.
¿Para quién? -Para todos los mayores de edad (18 años), hasta cumplir los 59 años. Los enfermos están excluidos. (Canon 1251)

Oración, ayuno y limosna los Padres de la Iglesia explican que debe unirse estas tres. La Iglesia recomienda el ayuno (cf. Canon 1249) como ayuda al dominio de las pasiones y como reparación de los pecados. El ayuno siempre ha sido y es parte de la ascética católica. No fue rechazado, como dicen algunos, por el Concilio Vaticano II.


Fundamento Bíblico del Ayuno Catolico

El ejemplo principal es el de Jesucristo, quién preparó su ministerio público retirándose al desierto para orar y ayunar por cuarenta días (Lucas 4 y Mateo 4). Basado en Su ejemplo podemos entender que Su crítica al ayuno de los fariseos se fundamenta en la falta de sinceridad con que la hacían y no en el ayuno en si mismo. El ayuno auténtico debe siempre estar unido a la conversión, la sinceridad y la conducta moral.

«Mas ahora todavía - oráculo de Yahvé - volved a mí de todo corazón, con ayuno, con llantos, con lamentos.» Desgarrad vuestro corazón y no vuestros vestidos, volved a Yahvé vuestro Dios, porque El es clemente y compasivo, tardo a la cólera, rico en amor, y se ablanda ante la desgracia. - Joel 2,12-13

Los profetas enseñan que la compasión y la conducta ética es mas aceptable que el ayuno mezclado de contiendas (Cf Is 58, 4-7; Zacarías 7, 5-10). No se rechazan el ayuno sino que lo sitúan en contexto.

El ayuno es necesario como forma de vida para estar listo y saber descubrir la presencia de Dios. Lucas 2,37: "(Ana) no se apartaba del Templo, sirviendo a Dios con ayuno y oraciones"

La Biblia nos presenta numerosos ejemplos de ayuno en diferentes situaciones:

Intercesión general para lograr auxilio del Señor

Salmo 109,24 - ayuno hasta debilitarse las rodillas.

En arrepentimiento y para evitar castigo:

La ciudad de Nínive ayuna colectivamente al escuchar la predicación de Jonás (Jonás 3,4-7)

Joel 2,12 "volved a mi de todo corazón, con ayuno, con llanto, con lamentos"

En caso de peligro:

Deuteronomio 10,10 "en cuanto a mi, me estuve en el Monte, como la primera vez, cuarenta días y cuarenta noches, en ayuno. También esta vez me escucho Yahveh y renuncio a destruirte".

Saúl ayunó ante la batalla con los filisteos (Cf. I Samuel 28, 20-22)

Ajab ayunó al escuchar la profecía de desgracia pronunciada por Elías (I Reyes 21, 27)

Josafat ayunó cuando las naciones le hicieron la guerra (II Crónicas 20, 3-4)

David ayunó ante la persecución injusta. Ayuna y hace penitencia (Salmo 35,13)

Ante la amenaza de Nabucodonosor, los Israelitas ofrecen alabanzas, intercesión, penitencia y ayuno. El Señor oyó sus voces y vio su angustia. (Judit 4, 9-15)

Ester 4,16 Ester dice a Mardoqueo: "vete a reunir a todos los judíos que hay en Susa y ayunad por mi. No comáis ni bebáis durante tres días y tres noches. También yo y mis siervas ayunaremos. Y así, a pesar de la ley, me presentare ante el rey; y si tengo que morir, moriré".
(Ester va a ir ante el rey a defender a su pueblo que estaba condenado a morir. Va a desenmascarar al enemigo. Pareciera la petición de la Virgen en Fátima, se aparece con una estrella en su vestido. Ester: estrella)

Ante decisiones y actos importantes:

Éxodo 34,28 --Moisés está cuarenta días y cuarenta noches, si comer pan, ni beber agua. Y escribió las nuevas tablas de la ley.

Mientras estaban celebrando el culto del Señor y ayunando, dijo el Espíritu Santo: «Separadme ya a Bernabé y a Saulo para la obra a la que los he llamado.» Entonces, después de haber ayunado y orado, les impusieron las manos y les enviaron. (Hechos 13, 2-3)

"Designaron presbíteros en cada Iglesia y después de hacer oración con ayunos, los encomendaron al Señor en quien habían creído". (Hechos 14,23)

En la batalla contra el demonio

Mc 9, 29 "esta clase de demonio solo puede ser expulsado por la oración y el ayuno"

El beneficio del ayuno en la batalla se deduce también de estos pasajes:

Col 1, 24 "Ahora me alegro por los padecimientos que soporto por vosotros, y completo en mi carne lo que falta a las tribulaciones de Cristo, en favor de su Cuerpo, que es la Iglesia"

1 Cor 9, 25 "los atletas se privan de todo y eso por una corona corruptible, nosotros, en cambio, por una incorruptible."

Gal 5, 17 "pues la carne tiene apetencias contrarias al espíritu y el espíritu contrarias a la carne, como entre si antagónicos, de forma que no hacéis lo que quisierais"

En caso de duelo:

Los hombres de Yabes de Galaad ayunaron por siete días después de enterrar a Saúl y sus hijos
(I Samuel 31,13)

David ayunó al conocer la muerte de Saúl y Jonatán (II Samuel 1, 12) y al enterarse que Abner había muerto (II Samuel 3, 35)

Después de un desastre:

Los israelitas ayunaron cuando fueron derrotados por los benjamitas (Jueces 20, 26)

El profeta Joel proclama el ayuno público tras una plaga. (Joel 1, 14)


Día de expiación

Era día anual de ayuno para los israelitas. (Levítico 16, 29-30: "ayunareis..porque en ese día se hará expiación por vosotros para purificaros". Además de ese día, los reyes o profetas podían llamar a un día especial de ayuno.

Después de la destrucción del Templo y del exilio en Babilonia se instituyeron al menos cuatro días de ayuno: el ayuno en el cuarto mes (el día noveno de Tammuz, cuando las murallas de Jerusalén fueron tomadas por los babilonios); el ayuno del quinto mes (cuando el Templo fue incendiado del séptimo al décimo día del mes); el ayuno del séptimo mes (en memoria del asesinato de Guedalías en el año nuevo) Jer 41, 1-2; y el ayuno del décimo mes (el noveno día cuando Jerusalén fue sitiado por los Babilonios (Zac 8,19).

Ayuno personal

Los salmos invitan frecuentemente al ayuno personal en ocasiones de dificultad: salmos 35, 69, 109. Ver también: Daniel 9,3s.; 10,3; Esdras 10,6; Nehemías 1,4.

La práctica del ayuno era frecuente en el judaísmo del primer siglo y aparece en el NT, especialmente con los discípulos de Juán Bautista (Mc 2,18). Jesús ayunaba (Cf Mt 4) y su advertencia a no manipular esta práctica para atraer atención (Cf Mt 6,17); Lc 18,12) no debe interpretarse como un rechazo. Como los profetas, Jesús enfatizó la contrición y el arrepentimiento como la esencia del ayuno.

El A.T. nos revela el poder del ayuno sobre los enemigos exteriores, el N.T., nos revela además, el poder que tiene para vencer los enemigos del alma: carne, demonio y mundo.

Frutos del ayuno:

No es un fin en si mismo, sino medio de conversión.

-conduce a libertad de corazón y mente. Proceso por el cual nos liberamos de todos los apegos terrenales y de todas las cosas que nos atan: caprichos, gustos, excesivo auto cuidado. Y nos encaminamos hacia la Paz.
-fortalece, estabiliza y desarrolla el auto control (fruto del ES)
-reconocer debilidad y dependencia en Dios.
-pobreza de espíritu
-edifica la vida interior
-elimina los excesos de nuestra vida a fin de hacer mas espacio para Dios.

El ayuno permite llevar mas fácilmente una vida interior unida a Dios y al mundo celestial; el ayuno libera de la pesantez de la materia. Los santos recomiendan el ayuno a todo aquel que quiere llegar a una mayor interioridad. El ayuno apaga poco a poco la concupiscencia.

El ayuno y la Palabra de Dios.

Mateo 4 "No solo de pan vive el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios"

Juan 4,32: "Mi alimento es hacer la voluntad del que me ha enviado y llevar a cabo su obra"

El día de ayuno, debe ser un día de profunda oración, meditación de las Escrituras y del magisterio de la Iglesia. Alimentar nuestras mentes encontrando en la verdad nuestro alimento, nuestra satisfacción. Permitirle a nuestras almas que sean llenadas de la Palabra que es vida, que nos libera, que nos eleva y nos enseña a pensar, sentir y obrar según la voluntad de Dios. En los días de ayuno, por alguna razón, he descubierto que es mas fácil penetrar las Escrituras, escudriñarlas y captar el mensaje mas profundo, que se esconde detrás de las palabras.. Damos prioridad al alma.

El ayuno y la Eucaristía

Juan 6, 27: "Obrad, no por el alimento perecedero, sino por el alimento que permanece para vida eterna, el que os dará el Hijo del Hombre".

-vacío terreno y alimento verdadero. El vacío físico que se experimenta en el ayuno nos ayuda a darnos cuenta de nuestro vacío interior y nuestra necesidad de las realidades espirituales.

El día de ayuno, debe ser eminentemente un día Eucarístico: adoración, reparación, etc.

¿A pan y agua?

Pan es comida de pobre. La disposición de vivir a pan y agua durante un día demuestra la buena voluntad de ser pobre ante Dios y bien dispuesto a su voluntad.

Pan y agua: dos símbolos importantes en las Escrituras:

Pan: símbolo de vida, de nutrición (Pan, alimento - Eucaristía)
Agua: purificación (de su corazón traspasado fluye el agua, símbolo del bautismo)

Para dar al pueblo pan y agua mientras caminaban en el desierto el Señor hizo milagros.

El ayuno busca la verdadera vida a través de la purificación. Ayunar a pan y agua es un llamado a crecer en dependencia de la Eucaristía. Es también un llamado a adentrarnos en una vida de purificación, de conversión, de arrancar de nosotros todo lo que nos separa del Señor o no nos deja ser sus hijos adoptivos, ni su imagen y semejanza.

Juan 6,34: "yo soy el pan de vida, el que venga a mi no tendrá hambre, y el que crea en mi no tendrá nunca sed"

S.S. Juan Pablo II sobre la necesidad de ayunar para aplacar el "espíritu de muerte y la cultura de la muerte".

Evangelium Vitae #100: "es urgente...que desde cada comunidad, cada familia, cada individuo se eleve una súplica apasionada a Dios. Jesús mismo nos reveló con su ejemplo que la oración y el ayuno son las armas principales y mas eficaces contra las fuerzas del mal y ha enseñado a sus discípulos que algunos demonios sólo se expulsan de este modo. Por lo tanto, tengamos la humildad y la valentía de orar y ayunar para conseguir que la fuerza que viene de lo alto haga caer los muros del engaño y de la mentira, que esconden a los ojos de tantos la naturaleza perversa de comportamientos y de leyes hostiles a la vida, y abra sus corazones a propósitos e intenciones inspirados en la civilización de la vida y del amor."

El ayuno aplaca la gula

Con el ayuno estamos aprendiendo a dominarnos a nosotros mismos y sobretodo a liberarnos del pecado de gula, que no solo se manifiesta en la glotonería, sino en formas mas refinadas y mas espirituales.

1-gula intelectual: gula en el terreno de conocimientos (curiosidad), de la ciencia. Esta es muy peligrosa pues el pecado primero de Eva fue la curiosidad. De ahí se deriva el ocultismo, los psíquicos, los astrólogos, leer cartas...etc. Querer saber el futuro.

2-gula espiritual: busca los sentimientos que provocan lecturas piadosas, el placer sensible. No perderse ninguna experiencia espiritual.

3-gula de placer, de honor, de fama: se hace lo que sea por sobresalir, por ser reconocidos, etc.

Ayunar no solo de comida

San Juan Crisóstomo:

El valor del ayuno consiste no solo en evitar ciertas comidas, pero en renunciar a todas las actitudes, pensamientos y deseos pecaminosos. Quien limita el ayuno simplemente a la comida, esta minimizando el gran valor que el ayuno posee. Si tu ayunas, que lo prueben tus obras! Si ves a un hermano en necesidad, ten compasión de el. Si ves a un hermano siendo reconocido, no tengas envidia. Para que el ayuno sea verdadero no puede serlo solo de la boca, sino que se debe ayunar de los ojos, los oídos, los pies, las manos, y de todo el cuerpo, de todo lo interior y exterior.

Ayunas con tus manos al mantenerlas puras en servicio desinteresado a los demás. Ayunas con tus pies al no ser tan lenta en el amor y el servicio. Ayunas con tus ojos al no ver cosas impuras, o al no fijarme en los demás para criticarlos. Ayuna de todo lo que pone en peligro tu alma y tu santidad. Seria inútil privar mi cuerpo de comida, pero alimentar mi corazón con basura, con impureza, con egoísmo, con competencias, con comodidades.

Ayunas de comida, pero te permites escuchar cosas vanas y mundanas. También debes ayunar con tus oídos. Debes ayunar de escuchar cosas que se hablan de tus hermanos, mentiras que se dicen de otros, especialmente chismes, rumores o palabras frías y dañinas contra otros.

Además de ayunar con tu boca, debes de ayunar de no decir nada que haga mal a otro. Pues ¿de que te sirve no comer carne, si devoras a tu hermano?


¿Que nos dice San Juan Crisóstomo con esta reflexión?

Que los días de ayuno deben de ser especialmente días de abstenernos del uso desordenado o incluso exagerado de los otros sentidos: No fijarme en lo que no debo, no hablar lo que no debo, no oír lo que no debo, no desear lo que no debo, no buscar satisfacer todas mis necesidades emocionales, espirituales; no buscar saciar mi soledad, buscando inmediatamente compañía; no querer saberlo todo; no requerir respuestas inmediatas a todo lo que se me ocurre en la mente, etc.

Ayunamos buscando conversión. Por lo tanto, ayunemos de todas esas actitudes contrarias a la virtud. Quizás tu ayuno va a consistir de ser mas servicial, (ayuna de tu pereza, comodidad), pues así como la Virgen nos pide que recemos con el corazón, debemos de ayunar con el corazón. Puede ser que tengamos que ayunar de nuestra ira, siendo los días de ayuno, mas amables, mas dulces, mas dóciles. Quizás tengo que ayunar de la soberbia, buscando activamente ser humillada, o hacer actos concretos de humildad, etc.

Ayuno y pureza corporal

Escuchemos al otora Cardenal Ratzinger hoy SS. Benedicto XVI:

Ayunar significa aceptar un aspecto esencial de la vida cristiana. Es necesario descubrir de nuevo el aspecto corporal de la fe: la abstención de la comida es uno de estos aspectos. Sexualidad y alimentación son los elementos centrales de la dimensión física del hombre: hoy, a una menos comprensión de la virginidad corresponde una menor comprensión del ayuno. Y una y otra falta de comprensión proceden de una misma raíz: el actual obscurecimiento de la tensión escatológica, es decir, de la tensión de la fe cristiana hacia la vida eterna. Ser vírgenes y saber practicar periódicamente el ayuno es atestiguar que la vida eterna nos espera; mas aun, que ya está entre nosotros. Sin virginidad y sin ayuno, la Iglesia no es ya Iglesia; se hace intrascendente, sumergiéndose en la historia.

Hoy mas que nunca, la penitencia, mortificación es necesaria para expiar por nuestros pecados y reparar por los del mundo entero. A través de los siglos, la humanidad siempre ha sido pecadora, pero lo reconocía y hacia penitencia por ello. Hoy no es así, se vive en pecado, no se le llama pecado sino que al contrario se vive orgulloso de ello. Se están rechazando todos los principios morales y éticos, y por ello la humanidad ha perdido la libertad interior y ha llegado a ser víctima del peor tirano: el propio "yo" y el demonio.

El ayuno como acto común y público de la Iglesia, me parece hoy tan necesario como en tiempos pasados; es un testimonio público tanto de la primacía de Dios y de los valores del espíritu como de nuestra solidaridad con todos aquellos que padecen hambre. Si no ayunamos no conseguimos librarnos de ciertos demonios de nuestro tiempo"
-Card. Ratzinger

Por eso el catecismo de la Iglesia, #2015, nos dice: "El camino de la perfección pasa por la cruz. No hay santidad sin renuncia y sin combate espiritual (2Tim 4). El progreso espiritual implica la ascesis y la mortificación que conducen gradualmente a vivir en la paz y el gozo de las bienaventuranzas."

Ayuno y Caridad

El ayuno no puede separarse de la caridad fraterna. Si un cristiano se priva de algo es para darlo a sus hermanos y dar testimonio con ello de su amor a Dios.

Pío XII (1950): "lo que sustraiga a la vanidad, el cristiano lo dará a la caridad y subvendrá misericordiosamente a la Iglesia de los pobres. Así lo hacían los fieles de la Iglesia primitiva: alimentaban las fuentes de la caridad con el ayuno y abstinencia de las cosas permitidas".

San Agustín: "tus privaciones serán fecundas si muestras largueza con otro". Las privaciones son cristianas si nos hacen crecer en santidad, en caridad y generosidad.

En las primeras comunidades cristianas cuando había un pobre entre ellos ayunaban durante dos o tres días y acostumbraban a enviarle los alimentos que tenían preparados para ellos. Podemos apreciar por que la Iglesia primitiva observaba dos días de ayuno a la semana: miércoles y viernes.

MIERCOLES DE CENIZA: ¿QUE CELEBRAMOS LOS CATOLICOS?

Cardenal impone ceniza a Su Santidad Benedicto XVI por cuaresma


La imposición de cenizas marca el inicio de la cuaresma en la que los cristianos catolicos nos preparamos para celebrar la Pascua con cuarenta días de austeridad, a semejanza de la cuarentena de Cristo en el desierto, también la de Moisés y Elías.

Las cenizas nos recuerdan:

El origen del hombre: "Dios formó al hombre con polvo de la tierra" (Gen 2,7).

El fin del hombre: "hasta que vuelvas a la tierra, pues de ella fuiste hecho" (Gn 3,19).

Dice Abrahán: "Aunque soy polvo y ceniza, me atrevo a hablar a mi Señor" (Gn 18,27).

"todos expiran y al polvo retornan" (Sal 104,29)

La raíz de la palabra "humildad" es "humus" (tierra). La ceniza es un signo de humildad, nos recuerda lo que somos.

Las cenizas, como polvo, son un signo muy elocuente de la fragilidad, del pecado y de la mortalidad del hombre, y al recibirlas se reconoce su limitación; riqueza, ciencia, gloria, poder, títulos, dignidades, de nada nos sirven.

Inspirados por las Sagradas Escrituras, algunas comunidades religiosas tienen la costumbre de poner a sus hermanos moribundos en la tierra o sobre cenizas.

En el Antiguo Testamento la ceniza simboliza dolor y penitencia que era practicada para reflejar el arrepentimiento por los pecados cometidos. "Por eso me retracto, y me arrepiento en el polvo y la ceniza." (Job 42,6)



"Ellos harán oír su clamor a causa de ti, y gritarán amargamente. Se cubrirán la cabeza de polvo y se revolcarán en la ceniza." (Ez 27,30)





"Un hombre de Benjamín escapó del frente de batalla y llegó a Silo ese mismo día, con la ropa desgarrada y la cabeza cubierta de polvo." (1 Sam 4, 12)


"Al tercer día, llegó un hombre del campamento de Saúl, con la ropa hecha jirones y la cabeza cubierta de polvo. Cuando se presentó ante David, cayó con el rostro en tierra y se postró." (2 Sam 1, 2)

"¡Cíñete un cilicio, hija de mi pueblo, y revuélcate en la ceniza, llora como por un hijo único, entona un lamento lleno de amargura! Porque en un instante llega sobre nosotros el devastador." (Jer 6, 26)

"Gemid, pastores, y clamad; revolcaos en ceniza , mayorales del rebaño; porque se han cumplido los días de vuestra matanza y de vuestra dispersión, y caeréis como vaso precioso." (Jer 25, 34)

"En tierra están sentados, en silencio, los ancianos de la hija de Sion. Han echado polvo sobre sus cabezas, se han ceñido de cilicio. Han inclinado a tierra sus cabezas las vírgenes de Jerusalén." (Lam 2, 10)

"Cuando llegó la noticia al rey de Nínive, se levantó de su trono, se despojó de su manto, se cubrió de cilicio y se sentó sobre ceniza." (Jonas 3, 6)

"Cuando Mardoqueo supo todo lo que se había hecho, rasgó sus vestidos, se vistió de cilicio y ceniza, y salió por la ciudad, lamentándose con grande y amargo clamor." (Ester 4, 1)


El mismo Señor Jesús declara que si la buena nueva es proclamada, lo es para que nos arrepintamos y convirtamos al Unico y Verdadero Dios, a Él que es el CAMINO, VERDAD Y VIDA:


¡Ay de ti, Corazín! ¡Ay de ti, Betsaida! Porque si los milagros que se hicieron en vosotras se hubieran hecho en Tiro y en Sidón, hace tiempo que se hubieran arrepentido en cilicio y ceniza. (Mt 11, 21)

¡Ay de ti Corazín! ¡Ay de ti Betsaida! Porque si los milagros que se hicieron en vosotras hubieran sido hechos en Tiro y Sidón, hace tiempo que se hubieran arrepentido sentados en cilicio y ceniza. (Lc 10, 13)

La costumbre de imponer la ceniza se practica en la Iglesia desde sus orígenes. En la tradición judía, el símbolo de rociarse la cabeza con cenizas manifestaba el arrepentimiento y la voluntad de convertirse: la ceniza es signo de la fragilidad del hombre y de la brevedad de la vida.

Al inicio del cristianismo se imponía la ceniza especialmente a los penitentes, pecadores públicos que se preparaban durante la cuaresma para recibir la reconciliación. Vestían hábito penitencial y ellos mismos se imponían cenizas antes de presentarse a la comunidad. En los tiempos medievales se comienza a imponer la ceniza a todos los fieles cristianos con motivo del Miércoles de Ceniza, significando así que todos somos pecadores y necesitamos conversión. La cuaresma es para todos.

Las cenizas se obtienen al quemar las palmas (en general de olivo) que se bendijeron el anterior Domingo de Ramos. Se debe aclarar que no tendría sentido recibir las cenizas si el corazón no se dispone a la humildad y la conversión que representan.

Como se imparten las cenizas

La bendición e imposición de la ceniza tiene lugar en la misa, después de la homilía. En circunstancias especiales, por ejemplo, cuando no hay sacerdote, se puede hacer sin misa, pero siempre dentro de una celebración de la Palabra.

Las cenizas son impuestas en la frente del fiel, haciendo la señal de la cruz con ellas mientras el ministro dice las palabras Bíblicas: «Acuérdate que eres polvo y en polvo te convertirás», o «Conviértete y cree en el Evangelio».

Las cenizas son un sacramental. Estos no confieren la gracia del Espíritu Santo a la manera de los sacramentos, pero por la oración de la Iglesia los sacramentales «preparan a recibirla y disponen a cooperar con ella» Catecismo (1670 ss.).

SAN POLICARPIO DE ESMIRNA, PADRE APOSTOLICO

Obispo y Mártir
(65-155)
Padre Apostolico

Martirologio Romano: Memoria de san Policarpo, obispo y mártir, discípulo de san Juan y el último de los testigos de los tiempos apostólicos, que en tiempo de los emperadores Marco Antonino y Lucio Aurelio Cómodo, cuando contaba ya casi noventa años, fue quemado vivo en el anfiteatro de Esmirna, en Asia, en presencia del procónsul y del pueblo, mientras daba gracias a Dios Padre por haberle contado entre los mártires y dejado participar del cáliz de Cristo (c. 155).

San Policarpo, obispo de Esmirna consagrado Obispo por el Apostol San Juan, conoció de cerca al apóstol Juan y a los otros que habían vista al Señor”, y fue “instruido por testigos oculares de la vida del Verbo”. Por eso él se presenta a nosotros como el testigo de la vida apostólica y como el hombre de la tradición viva “siempre de acuerdo con las Escrituras”. Los trozos citados pertenecen a una carta suya a los cristianos de Filipos en Macedonia, que le habían pedido alguna exhortación y la copia de eventuales cartas del santo obispo de Antioquía, Ignacio, del que él había sido amigo.

Policarpo era sobre todo un hombre de gobierno. No tenía la cualidad de escritor y pensador como San Ignacio, ni deseaba como él ser “triturado” por las fieras del circo para “llegar a Dios”. Al contrario, se mantuvo escondido “a causa de la humilde desconfianza en sí mismo”. Era anciano y sabía que no se podía confiar mucho en sus fuerzas. Pero cuando fue descubierto en un granero y reconducido a la ciudad, demostró la serena valentía de su fe.

Conocemos la conmovedora conclusión de su vida gracias a un documento fechado un año después del martirio de San Policarpo, que tuvo lugar el 23 de febrero del año 155. Es una carta de la “Iglesia de Dios peregrinante en Esmirna, a la Iglesia de Dios peregrinante en Filomelio y también a todas las parroquias de cualquier lugar de la Iglesia santa y católica”. Es una narración muy importante bajo el aspecto histórico, hagiográfico y litúrgico. A1 procónsul Stazio Quadrato, que lo exhorta a renegar de Jesús, contesta moviendo la cabeza: “Desde hace 86 años lo sirvo y nunca me ha hecho ningún mal: ¿cómo podría blasfemar de mi Rey que me ha redimido?”. “Te puedo hacer quemar vivo”, insiste el procónsul. Y Policarpo: “EL fuego con que me amenazas quema por un momento, después pasa; yo en cambio temo el fuego eterno de la condenación”.

Mientras en el anfiteatro de Esmirna se está quemando vivo, “no como una carne que se asa, sino como un pan que se cocina”, el mártir eleva al Señor una estupenda oración, breve pero intensa: “Bendito seas siempre, oh Señor; que tu nombre adorable sea glorificado por todos los siglos, por Jesucristo pontífice eterno y omnipotente, y que se te rinda todo el honor con él y con el Espíritu Santo, por los siglos de los siglos”. De improviso ese cuerpo quemado quedó reducido a cenizas. “A pesar de esto – escribe el autor de esa carta, que recomienda hacer leer a las otras Iglesias – nosotros recogimos uno que otro hueso, que conservamos como oro y piedras preciosas”.
SAN POLICARPIO DE ESMIRNA, ORA POR NOSOTROS

viernes, 12 de febrero de 2010

CATHOLIC.NET: CURSO DE LATIN ON LINE









Curso de latín. Primer nivel

Verbum Domini manet in aeternum (Bibb.)
Lee, comprende y reza algunos textos y oraciones en latín.
Curso de latín. Primer nivel.
Fecha: del 15 febrero- 6 diciembre 2010.
Asesor del curso: profesora Rosa Elisa Giangoia

Metodología

1. A partir del 15 de febrero 2010, cada martes, recibirás en tu correo electrónico el tema correspondiente.

2. Recibirás tareas que deberás comentar en el foro.
http://www.es.catholic.net/foros/viewforum.php?f=159

3. Cada tema también será publicado en
http://www.es.catholic.net/educadorescatolicos/753/

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LAOS: CRISTIANOS DETENIDOS HASTA QUE RENUNCIEN A SU FE

SALAVAN, viernes 12 de febrero de 2010 (ZENIT.org).- Un grupo de 48 cristianos autóctonos de la provincia de Salavan, situada al sur de Laos, están retenidos hasta que renuncien a su fe, informó este viernes la agencia católica de noticias Ucanews.

El líder del Gobierno del distrito de Ta-Oyl ordenó su detención después de un incidente que tuvo lugar el mes pasado, en el que cien oficiales del distrito irrumpieron en una celebración religiosa del domingo por la mañana en la localidad de Katin.

Tanto el observatorio Human Rights Watch for Lao Religious Freedom (HRWLRF) como el International Christian Concern (ICC) denunciaron este incidente.

En la redada del 10 de enero, los oficiales del distrito apuntaron con pistolas a las cabezas de los cristianos y forzaron a los 48 a entrar en un descampado cercano, donde se dice que permanecen detenidos.

Les confiscaron sus pertenencias personales y destruyeron seis de sus casas. No les dejan volver a la aldea y ahora están durmiendo en el suelo sin refugio y con poca comida, según el ICC.

Esta organización destacó que los cristianos se negaron a obedecer la orden de renunciar a su fe.

Forzados a punta de pistola

HRWLRF informó que las autoridades incluían al jefe local, a un oficial de asuntos religiosos, a tres policías del distrito y a quince miembros de una unidad de voluntarios.

“Mientras eran forzados con la pistola en la cabeza, los creyentes tomaron sólo las pertenencias que pudieron coger”, indica un comunicado del HRWLRF.

La policía local ha sido destinada fuera de Katin para evitar que los cristianos regresen al pueblo.

“Están sin luz, comida y agua limpia, excepto por un pequeño arroyo cercano”, indicó la organización.

El líder local de Katin declaró el año pasado que el culto a los espíritus es la única forma aceptable de culto en la comunidad, añadió el HRWLFR.

Dijo que había confiscado ganado de los aldeanos cristianos y el 11 de julio de 2009, convocó una reunión especial de todos los residentes y anunció que habían “prohibido la fe cristiana en nuestro pueblo”.

Amenaza para los comunistas

En Laos, un 65% de la población es budista y un 1,5%, cristiana, con unos 40.000 católicos. Las autoridades comunistas acusan a los cristianos de adherirse a creencias importadas que representan una amenaza para el sistema político.

Sin embargo, los artículos 6 y 30 de la Constitución de Laos garantizan el derecho de los cristianos y de otras minorías religiosas a practicar la religión que escojan sin discriminación o penalización.

Se trata de un regreso al pasado, a la persecución anticristiana de los años 90 que retrocedió debido a la presión internacional y al riesgo de perder la ayuda financiera.

Ahora, el Gobierno ha establecido relaciones estrechas con estados totalitarios vecinos como China y las autoridades vuelven a perseguir a los cristianos.

martes, 9 de febrero de 2010

MONJA BENEDICTINA: CONTRADICE LAS VERDADES DE LA FE CATOLICA

Autor: Josep Miró
Fuente: www.forumlibertas.com

La Benedictina Teresa Forcadas con todo el respeto y con toda firmeza: No puede ser... Benedictina cuyas manifestaciones son radicalmente incompatibles con la fe católica que dice profesar.
Hace ya tiempo que la hermana benedictina Teresa Forcadas se prodiga en el espacio público, y ya hace casi el mismo tiempo que sus manifestaciones chocan frontalmente con la enseñanza de la Iglesia, a pesar de su condición de monja y su calificación de teóloga. Tengo suficientes años, he rodado demasiado para que me escandalice con facilidad.

Ante una nota disonante intento entender la categoría del razonamiento y las condiciones de quien lo produce. Nada más lejano a mi forma de vivir que ser guardián de cualquier ortodoxia, pero también he de decir que rechazo lo irracional, y sobre todo la falta de fidelidad al compromiso -porque creer es primero una alegría, la más grande que jamás se puede vivir, y en segundo término un compromiso: creer es comprometerse- y rechazo el orgullo que nace de despreciar a la propia Iglesia declarándose no ya católico, sino monja.

Si escribo estas líneas sobre la benedictina Teresa Forcadas es por sus últimas manifestaciones en la televisión pública catalana apoyando el aborto, en el contexto de la nueva ley. Son tan radicalmente incompatibles con la fe que dice profesar, que con todo el respeto a la persona y a las personas que hacen posible que tales pronunciamientos públicos se produzcan abjurando de sus responsabilidades, digo que no puede ser. Que no es compatible continuar manifestándose en estos y otros términos, y a la par exhibir su condición de monja de la Iglesia Católica. O lo uno o lo otro.

Es una cuestión de libertad personal y también de responsabilidad. Una y otra van parejas. Uno ha de ser responsable del ejercicio de su libertad, y en este caso no hay la más mínima compatibilidad en defender el aborto y continuar con su condición religiosa.

La libertad por un lado niega la libertad del otro, la de profesar la fe dentro de la Institución. Esto es una evidencia. Esta es una línea roja que no se puede traspasar. ¿Cómo la Iglesia podría utilizar la excomunión con quien practica el aborto, negar la comunión a la mujer que ha incurrido en él y no ha pasado en condiciones especiales por el sacramento de la Reconciliación, y una monja, por el hecho de serlo y con el altavoz que ello le otorga, puede promover con su opinión favorable el aborto, sin que los obispos concernidos, el de su monasterio y donde se han producido las declaraciones, y quienes tienen responsabilidades en su congregación no hagan nada? Siendo así se daría un tratamiento injusto, incomprensible, que escandalizaría al pueblo de Dios y restaría toda credibilidad a quienes deben ejercer en él su magisterio como pastores que son.

Forcada tiene otras tesis que son incompatibles. La más global nace de su adscripción a la ideología de género. Ha escrito y reiterado que “no se nace mujer, sino que se deviene mujer”, como decía Simone de Beauvoir. "Se trata de no esencializar la feminidad o el ser mujer, eso no es algo que se le da a la mujer y por lo que hay que vivir según eso." El irracionalismo de la ideología de género contrario a todo evidencia científica e incompatible con la antropología que surge de la ley natural, es su bandera. No nacen hombre y mujeres; no existen niños y niñas: se fabrican.

Para esa ideología, la de Forcadas, el hombre y la mujer adultos son construcciones sociales y culturales, porque el ser humano nace sexualmente neutral, no niño o niña. Es después que la cultura lo convierte en hombre o mujer. Esta cultura afecta a la mujer de forma negativa e injusta. Es por ello que la ideología de género pugna por depurar la educación y los medios de comunicación de todo estereotipo o imagen específica de la división sexual para que los niños puedan crecer sin que se los exponga a lo que ellos llaman modelos “sexo-específicos”.

Padre, madre, marido y mujer. La acción se dirige a que se sustituyan estos términos “género-específicos” por palabras “género-neutrales”, como base conceptual que facilite la desaparición de diferencias en el seno de la familia, en lo que se refiere a la conducta y a la división de funciones. La ley por la que se ha modificado el Código Civil, para calificar de matrimonio las uniones entre personas del mismo sexo, constituye un buen ejemplo.

En esta modificación dan prioridad a los conceptos de cónyuges y progenitores que son “género- neutrales” por encima de marido y mujer, padre y madre, que son “género-específicos” Lo que dice el nuevo enfoque legal español es que no existe en realidad una función de madre o mujer, ni de hombre o padre, sino funciones indiferenciadas, cónyuges progenitores. Este es un estadio muy avanzado de generismo en las leyes de un país, tanto que nos convierten en una excepción en el mundo.

Bajo esta perspectiva Forcadas asume también la plena validez del matrimonio y la adopción por parte de las personas homosexuales.

Su consideración sobre Dios aparece fuera también, no ya del marco cristiano, sino incluso de la simple lógica nacida de la razón. Ella afirma que no hay un absoluto, sino dos, “Dios y los pobres”. La argumentación de este extraño paradigma es tan inconsistente como esta: ”el reino de lo ´absoluto´ es una sola cosa, no dos, y si ese absoluto es Dios parece que ya no hay más nada, pero la idea es no hacer de ese Dios un ídolo y de eso se trata. Jesús dice: ´no entrará en el reino de los cielos el que dice ´señor, señor, señor´ y cree que con eso ya tiene asegurado algo". Lo que implica esta idea es que según Forcada, Dios está para todos y también para los pobres, para el que está en el margen y para el excluido”. En este planteamiento, Dios como único absoluto (por la fe y la razón, o es absoluto o no es Dios) se convierte por esta razón en un ídolo.
Al margen del tema teológico, Forcada es una gran protegida del régimen Chavista. Sus manifestaciones son divulgadas por el Ministerio del Poder Popular para la Comunicación y la Información, con lo cual –y este es obviamente solo un juicio político-, posee una digamos sensibilidad democrática bajo la cual no me gustaría vivir. Sobre todo porque ya viví y experimenté en mi persona las consecuencias del franquismo.

Teresa Forcadas tiene el deber como religiosa y teóloga de cumplir con la instrucción pastoral sobre la vocación eclesial del teólogo, Donum Verbum, de manera especial la Encíclica Veritatis Splendor y la profesión de fe en la carta apostólica Adtuendam fidem. Y eso significa, entre otras cosas, que el enseñar aspectos relacionados con la fe de la Iglesia no puede ser un ministerio extrínseco a la verdad cristiana ni nada que se sobreponga a la fe.

La Iglesia cuenta con la asistencia del Espíritu Santo según promesa de Jesús, hecho que la habilita para promover enunciados ´de manera definitiva´. El papel del teólogo es, según la Instrucción citada, conseguir en comunión con el magisterio una comprensión más profunda de la palabra de Dios contendida en la Escritura, inspirada y transmitida por la tradición viva de la Iglesia. Nada, absolutamente nada de eso, cumple la actividad pública y teológica de la hermana Forcada.


No puede existir un ´magisterio paralelo´, en todo caso sí una opinión distinta, pero entonces dicha claramente desde fuera de la Iglesia. Un teólogo tiene toda la libertad del mundo para dejar de ejercer en nombre del magisterio y en comunión con él. La Iglesia también precisa que no es válido apelar a la conciencia para propagar falsedades. Este recurso es válido cuando se trata de tomar una decisión, pero no cuando está en juego la verdad de un enunciado doctrinal. Utilizar la propia conciencia para justificar la discrepancia con el magisterio es incompatible con la economía de la Revelación, porque “los enunciados de la fe constituyen una herencia eclesial i no el resultado de una investigación puramente individual”. “Separase de los pastores que velan por mantener viva la tradición apostólica es comprometer irreparablemente el nexo mismo con Cristo”.

Baste con recordar que como teóloga, no digamos ya como monja, debe respetar el juramento que entre otras cosas dice “Acepto y retengo firmemente así mismo todas y cada una de las cosas de la doctrina de la fe y las costumbres propuestas por la Iglesia de una manera definitiva”. “Me adhiero con religioso obsequio de voluntad y entendimiento las doctrinas enunciadas del pontífice romano o por los colegios de obispos cuando ejercen el magisterio autentico, aunque no tengan intención de proclamarlo en un acto definitivo”.


La monja y teóloga Teresa Forcadas ha sobrepasado con mucho el límite que el pueblo de Dios, los laicos podemos asumir en caritativo silencio. Ella ha de optar y resolver, y si no es así, en su defecto, los que poseen autoridad magisterial y disciplinaria por mandato de la Iglesia deben resolverlo de acuerdo con lo que prevé el Código Canónico.

Seguro que no era necesario este comentario porque los pastores y responsables a quienes concierne el tema no necesitan de modestas opiniones internas, pero en todo caso que lo dicho sirva al propósito: Ya está bien; basta ya de confusión e incitación a la diáspora de los católicos.

LA INFECCION MARXISTA EN LA IGLESIA

La infección marxista en la Iglesia
Iglesia es el enemigo a batir por los marxistas de cualquier pelaje.
Autor: Pedro Luis Llera


La infección marxista en la Iglesia

Una de las estrategias favoritas de los socialismos en sus diversas variantes es la infiltración en cualquier tipo de movimiento asociativo para manipularlo y utilizarlo a favor de sus propios intereses partidistas: lo mismo les da las asociaciones de vecinos que las de padres de alumnos. La Iglesia no iba a ser menos. Más aún si tenemos en cuenta que la Iglesia es el enemigo a batir por los marxistas de cualquier pelaje. Para un socialista nada se opone más a sus propósitos de transformación social que la Iglesia que lleva siglos empeñada en defender la dignidad y la libertad de las personas ante los ataques permanentes de quienes desde el fanatismo ideológico (véase el nazismo o el estalinismo) o religioso (el islámico, por ejemplo) tratan permanentemente de someter a los ciudadanos. El objetivo al final es el control social absoluto y la eliminación de cualquier alternativa democrática para perpetuarse en el poder y colocar a los suyos en el pesebre de un Estado que premia a los buenos (los de la ceja) y margina a los disidentes (los demás somos todos «fachas» o «tontos de los cojones» en palabras del alcalde de Getafe).

Así surge en el postconcilio la teología marxista. Para estos religiosos y seglares, Jesús es un personaje histórico más que nada tiene que ver con el Cristo de la fe. Este Jesús «rojo» — que se parecería más a la momia de Lenin o al dichoso Che Guevara — defiende a los pobres frente al opresor, encarnado por el imperialismo romano y por la jerarquía sacerdotal del judaísmo. Se trataría de un predicador de la liberación social, económica y política. Es un Jesús que nada tiene que ver con el presentado por la tradición eclesial que ha traicionado el auténtico mensaje revolucionario del Nazareno.

A partir de ahí, la interpretación de los evangelios se aparta del magisterio de la Iglesia de manera radical: la resurrección, en realidad, es un símbolo del recuerdo revolucionario que la muerte del Maestro suscita en sus seguidores: Jesús viviría, por tanto, en el recuerdo de sus discípulos del mismo modo que Pablo Iglesias en el corazón de los socialistas. La resurrección sería una interpretación de la comunidad primitiva y la Iglesia, un invento de Pablo de Tarso. Pero nada de hablar de un acontecimiento real: de eso nada. Lo mismo que los milagros no son sino formas literarias de hablar, cargadas de metáforas y símbolos, que nos hablan siempre de la liberación del oprimido, pero nunca de nada que tenga que ver con realidades sobrenaturales. Lo que importa es trasformar la realidad social: lo inmanente. Así la transcendencia y el misterio religioso se reduce a pura ideología política.

El pecado personal, para estos nuevos heterodoxos (por no llamarlos directamente herejes), ya no existe. Lo único importante es el pecado estructural. Es la sociedad capitalista y consumista la que causa la muerte de los pobres. Por lo tanto, lo que hay que transformar es la sociedad. Y ya estamos con la revolución en danza, con el fusil en la mano y con la dictadura comunista como meta. Recuerden, por ejemplo, a los curas guerrilleros en latinoamérica como aquellos que se metieron de cabeza en movimientos marxistas como el Sandinismo. Vean lo que le pasó a Ernesto Cardenal en Nicaragua: en pocos años ha pasado de ser ministro del gobierno revolucionario, a perseguido y encausado por su otrora camarada Daniel Ortega (político corrupto donde los haya y con acusaciones de pederastia sobre su cabeza). Mal negocio cuando se deja la cruz por el fusil. Por ese camino, se cambia la esperanza cristiana por la utopía socialista, la caridad fraterna y el servicio a los pobres por la lucha de clases y la oración, los sacramentos y la relación con Dios por el materialismo puro y duro.

Se pervierten y se desacralizan así los sacramentos de la Iglesia. El de la penitencia ya no sirve para que el pecador pida perdón a Dios por sus faltas y se convierte en una especie de catarsis colectiva en la que nos arrepentimos públicamente de nuestro aburguesamiento y nuestra falta de compromiso en la lucha por el cambio social. Y la eucaristía deja ser el sacramento de nuestra fe: se deja a un lado el misterio de la presencia real de Cristo en el pan y el vino, para convertirla en la fiesta de la unidad del pueblo que comparte los frutos del trabajo humano, símbolo de esa nueva sociedad fraterna, alternativa y anticapitalista. El caso de la tristemente famosa «parroquia» de Entrevías resulta en esto paradigmática: ¿Qué más da el pan eucarístico que las rosquillas, el ramadán que la cuaresma?


El juego de las medias verdades da sus frutos y estos supuestos creyentes dan una y otra vez gato por liebre. Resultado: crisis de vocaciones, secularización, división y confusión en los fieles que ya no saben qué creer. ¿Por qué tantas órdenes religiosas están al borde de desaparición por falta de vocaciones? ¿Por qué no hay seminaristas? Pues porque cuando echo de la barca a Cristo Resucitado, a la mínima tempestad la lancha zozobra y los marineros se lanzan al agua; porque cuando el sarmiento se separa de la vid, ya no da fruto y no sirve para nada; porque cuando la sal se vuelve sosa, se puede tirar a la basura.

Cuando los curas o los religiosos o los seglares convierten la fe en ideología y los sacramentos en un circo; cuando se apartan de la comunión con la Iglesia, con el Papa y con los obispos, el resultado no puede ser más patético y desolador.

Hace unos días aparecía en Asturias el Foro Gaspar García Laviada, que por si no lo sabían, fue un cura guerrillero de origen asturiano que murió en Nicaragua en plena revolución sandinista fusil en mano. El nombre que han escogido ya lo dice todo: mal rollo. Lo siento por don Carlos Osoro.

VATICANO: COMUNICA DIMISION DEL ESTADO CLERICAL DE EMMANUEL MILINGO

Comunicado vaticano sobre la dimisión del estado clerical de Emmanuel Milingo


Emmanuel Milingo




CIUDAD DEL VATICANO, jueves, 17 diciembre 2009, Fuente: Zenit.org

Publicamos el comunicado que ha emitido este jueves la Oficina de Información de la Santa Sede en el que se anuncia la dimisión del estado clerical de Emmanuel Milingo, antiguo arzobispo emérito de Lusaka (Zambia).


Desde hace varios años, la Iglesia sigue con particular sufrimiento los embarazosos comportamientos del arzobispo emérito de Lusaka, Emmanuel Milingo. Han sido numerosos los intentos de recuperar la comunión del señor Emmanuel Milingo con la Iglesia católica, buscando incluso formas adecuadas para permitirle ejercer el ministerio episcopal, con la implicación directa de los sumos pontífices Juan Pablo II y Benedicto XVI, quienes personalmente y con espíritu de solicitud paterna seguían al señor Milingo.

En este triste caso, ya en el año 2001, se había encontrado en la condición de irregularidad tras contraer matrimonio con la señora Maria Sung, incurriendo en la pena medicinal de la suspensión (Cf. cánones 1044 1, n. 3; 1394 § 1 Código de Derecho Canónico). Posteriormente se puso al frente de algunas corrientes a favor de la abolición del celibato sacerdotal y no dejaba de multiplicar sus intervenciones en los medios de comunicación social, en abierta rebelión contra las repetidas intervenciones de la Santa Sede y creando un grave desconcierto y escándalo en los fieles. En particular, el 24 de septiembre de 2006, el señor Milingo ordenó en Washington a cuatro obispos sin mandato pontificio.

Incurrió, por tanto, en la pena de la excomunión latae sententiae (canon 1382 C.I.C.), declarada por la Santa Sede el 26 de septiembre de 2006, que todavía sigue en vigor. Por desgracia, el señor Milingo no ha dado pruebas del esperado arrepentimiento de cara al regreso a la plena comunión con el Sumo Pontífice y con los miembros del colegio episcopal, sino que ha seguido en el ejercicio ilegítimo de los actos del oficio episcopal, cayendo en nuevos delitos contra la unidad de la santa Iglesia. En particular, en los meses pasados, ha procedido a algunas nuevas ordenaciones episcopales.

Estos delitos graves, recientemente confirmados, que deben ser considerados como prueba de la persistente contumacia del señor Emmanuel Milingo, han obligado a la Sede Apostólica a infligirle la ulterior pena de la dimisión del estado clerical.

Según el canon 292 del Código de Derecho Canónico, la ulterior pena de la dimisión del estado clerical, que ahora se añade a la grave pena de la excomunión, comporta las siguientes consecuencias: la pérdida de los derechos y deberes ligados al estado clerical, excepto la obligación del celibato; la prohibición del ejercicio del ministerio, salvo en lo que dispone el canon 976 del Código de Derecho Canónico para los casos de peligro de muerte; la privación de todos los cargos, de todas las responsabilidades y de cualquier potestad delegada, así como la prohibición de utilizar el hábito eclesiástico. Por consiguiente, resulta ilegítima la participación de los fieles en eventuales nuevas celebraciones organizadas por el señor Emmanuel Milingo.

Hay que observar que la dimisión del estado clerical de un obispo es un hecho totalmente excepcional, al que se ha visto obligada la Santa Sede a causa de la gravedad de las consecuencias que provoca a la comunión eclesial las repetidas ordenaciones episcopales sin mandato pontificio; la Iglesia mantiene, sin embargo, la esperanza de su arrepentimiento.

Por lo que se refiere a las personas que han sido recientemente ordenadas por el señor Milingo es bien conocida la disciplina de la Iglesia sobre la pena de la excomunión latae sententiae para quienes reciben la consagración sin mandato pontificio (canon 1382 Código de Derecho Canónico). Manifestando esperanza en su conversión, la Iglesia renueva lo que ya se declaró el 26 de septiembre de 2006, es decir, que no reconoce y no pretende reconocer en el futuro estas ordenaciones y todas las ordenaciones que de éstas se deriven y, por tanto, el estado canónico de los presuntos obispos sigue siendo el estado en que se encontraban antes de la ordenación conferida por el señor Milingo.

En este momento, caracterizado por un profundo dolor de la comunidad eclesial por los graves gestos realizados por el señor Milingo, se encomienda a la fuerza de la oración el arrepentimiento del culpable y el de todos los sacerdotes o fieles laicos que de algún modo han colaborado con él en actos que atentan contra la unidad de la Iglesia de Cristo.

[Fuente: Zenit.org; Traducción del original italiano realizada por Jesús Colina]

CATOLICOS PROTESTANTIZADOS

Católicos protestantizados
Dicen que son católicos pero viven según "el progreso de la humanidad" y lejos de las enseñanzas de la Iglesia.

Existe un modo de ser católicos extraño a la fe y contrario a la verdad. Se trata de pensar y de proponer adaptaciones de las enseñanzas de la Iglesia a los propios deseos, a la mentalidad del mundo, según el “progreso” de la humanidad, según la marcha de los tiempos.

Este es el modo de pensar de muchos que se autodeclaran “católicos”, cuando en realidad cada vez están más lejos de la fe de la Iglesia. Son católicos que van contra la doctrina sexual católica, que rechazan la “Humanae vitae”, que defienden la “licitud” del uso de los anticonceptivos, que no ven mal las relaciones prematrimoniales si hay amor en la pareja, que aceptan el divorcio como “solución” a los fracasos de tantas parejas.

Son católicos que condenan el aborto de modo suave, casi descafeinado, al decir que está mal pero que hay situaciones especiales, que hay casos extremos que lo permitirían, que la ignorancia de las personas lo justifica, que la pobreza de muchos países lo haría casi necesario.

Son católicos que ven como negativas palabras como cruz, abnegación, renuncia de uno mismo; y que prefieren una moral más “positiva” y optimista, que renuncie a ideas “superadas” (hablar de pecado no es comprensible para muchos, según ellos dicen) y que acoja nuevas propuestas psicológicas o espiritualidades que vienen del Oriente.

Son católicos que consideran que los dogmas no pueden permanecer fijos, que las ideas cambian con el tiempo, que vale la pena adaptarse a los nuevos modos de pensar de un mundo que ya vive bajo los descubrimientos de Darwin, de Freud y de los nuevos profetas.

Son católicos que interpretan los sacramentos en clave sociológica, que rechazan la idea de la “transustanciación”, que piden que las mujeres tengan acceso al sacerdocio, que incluso no tienen claro el sentido auténtico de la jerarquía en la Iglesia.

Son católicos que tienen tiempo para leer libros de espiritualidad confusa, tipo New Age, que admiran a los pueblos primitivos (algunos de los cuales ofrecían sacrificios humanos), que exaltan la riqueza intelectual de los budistas o de los musulmanes, mientras no han dedicado casi nada de tiempo a leer a fondo la Biblia, a estudiar a los Padres de la Iglesia, a conocer los documentos de los Papas y de los Concilios.

Son católicos, en definitiva, que piensan según criterios subjetivos, como tantos grupos protestantes, donde cada uno puede interpretar la fe “católica” a su manera. Se alejan así de la verdad para acoger fábulas y errores de todo tipo (cf. 2Tim 4,4).

Al final, al querer adaptar la Iglesia a su modo de pensar, lo único que hacen es desintegrarla o, simplemente, viven como si existieran cien iglesias, tantas como mentalidades diferentes conviven entre los católicos protestantizados.

Hay que superar esa mentalidad que tanto daño hace a la Iglesia y, de un modo muchas veces imperceptible, a uno mismo. Porque no existe más Iglesia que la fundada por Cristo sobre la Roca de Pedro y de los Apóstoles, porque no hay fe fuera de la aceptación amorosa de la Escritura y de la Tradición tal y como nos la presentan el Papa y los obispos que viven unidos entre sí y al Papa.

Ante esta mentalidad, podemos rezar a Dios Padre, con las mismas palabras de Cristo, para que nos conceda el don de la unidad (cf. Jn 17). Porque no existen mil doctrinas “católicas” elaboradas según los gustos de cada uno, sino que sólo existe un Evangelio de Jesucristo (cf. Gal 1,8-9) y una sola Iglesia edificada guiada por la mano de Pedro y de sus sucesores (cf. Mt 16,18-19).

viernes, 5 de febrero de 2010

BENEDICTO XVI: MENSAJE PARA CUARESMA 2010






MENSAJE DEL SANTO PADRE
BENEDICTO XVI
PARA LA CUARESMA 2010

« La justicia de Dios se ha manifestado
por la fe en Jesucristo » (cf. Rm 3,21-22)




Queridos hermanos y hermanas:

Cada año, con ocasión de la Cuaresma, la Iglesia nos invita a una sincera revisión de nuestra vida a la luz de las enseñanzas evangélicas. Este año quiero proponeros algunas reflexiones sobre el vasto tema de la justicia, partiendo de la afirmación paulina: «La justicia de Dios se ha manifestado por la fe en Jesucristo» (cf. Rm 3,21-22).

Justicia: “dare cuique suum”

Me detengo, en primer lugar, en el significado de la palabra “justicia”, que en el lenguaje común implica “dar a cada uno lo suyo” - “dare cuique suum”, según la famosa expresión de Ulpiano, un jurista romano del siglo III. Sin embargo, esta clásica definición no aclara en realidad en qué consiste “lo suyo” que hay que asegurar a cada uno. Aquello de lo que el hombre tiene más necesidad no se le puede garantizar por ley. Para gozar de una existencia en plenitud, necesita algo más íntimo que se le puede conceder sólo gratuitamente: podríamos decir que el hombre vive del amor que sólo Dios, que lo ha creado a su imagen y semejanza, puede comunicarle. Los bienes materiales ciertamente son útiles y necesarios (es más, Jesús mismo se preocupó de curar a los enfermos, de dar de comer a la multitud que lo seguía y sin duda condena la indiferencia que también hoy provoca la muerte de centenares de millones de seres humanos por falta de alimentos, de agua y de medicinas), pero la justicia “distributiva” no proporciona al ser humano todo “lo suyo” que le corresponde. Este, además del pan y más que el pan, necesita a Dios. Observa san Agustín: si “la justicia es la virtud que distribuye a cada uno lo suyo... no es justicia humana la que aparta al hombre del verdadero Dios” (De Civitate Dei, XIX, 21).

¿De dónde viene la injusticia?

El evangelista Marcos refiere las siguientes palabras de Jesús, que se sitúan en el debate de aquel tiempo sobre lo que es puro y lo que es impuro: “Nada hay fuera del hombre que, entrando en él, pueda contaminarle; sino lo que sale del hombre, eso es lo que contamina al hombre... Lo que sale del hombre, eso es lo que contamina al hombre. Porque de dentro, del corazón de los hombres, salen las intenciones malas” (Mc 7,15. 20-21). Más allá de la cuestión inmediata relativa a los alimentos, podemos ver en la reacción de los fariseos una tentación permanente del hombre: la de identificar el origen del mal en una causa exterior. Muchas de las ideologías modernas tienen, si nos fijamos bien, este presupuesto: dado que la injusticia viene “de fuera”, para que reine la justicia es suficiente con eliminar las causas exteriores que impiden su puesta en práctica. Esta manera de pensar ―advierte Jesús― es ingenua y miope. La injusticia, fruto del mal, no tiene raíces exclusivamente externas; tiene su origen en el corazón humano, donde se encuentra el germen de una misteriosa convivencia con el mal. Lo reconoce amargamente el salmista: “Mira, en la culpa nací, pecador me concibió mi madre” (Sal 51,7). Sí, el hombre es frágil a causa de un impulso profundo, que lo mortifica en la capacidad de entrar en comunión con el prójimo. Abierto por naturaleza al libre flujo del compartir, siente dentro de sí una extraña fuerza de gravedad que lo lleva a replegarse en sí mismo, a imponerse por encima de los demás y contra ellos: es el egoísmo, consecuencia de la culpa original. Adán y Eva, seducidos por la mentira de Satanás, aferrando el misterioso fruto en contra del mandamiento divino, sustituyeron la lógica del confiar en el Amor por la de la sospecha y la competición; la lógica del recibir, del esperar confiado los dones del Otro, por la lógica ansiosa del aferrar y del actuar por su cuenta (cf. Gn 3,1-6), experimentando como resultado un sentimiento de inquietud y de incertidumbre. ¿Cómo puede el hombre librarse de este impulso egoísta y abrirse al amor?

Justicia y Sedaqad

En el corazón de la sabiduría de Israel encontramos un vínculo profundo entre la fe en el Dios que “levanta del polvo al desvalido” (Sal 113,7) y la justicia para con el prójimo. Lo expresa bien la misma palabra que en hebreo indica la virtud de la justicia: sedaqad,. En efecto, sedaqad significa, por una parte, aceptación plena de la voluntad del Dios de Israel; por otra, equidad con el prójimo (cf. Ex 20,12-17), en especial con el pobre, el forastero, el huérfano y la viuda (cf. Dt 10,18-19). Pero los dos significados están relacionados, porque dar al pobre, para el israelita, no es otra cosa que dar a Dios, que se ha apiadado de la miseria de su pueblo, lo que le debe. No es casualidad que el don de las tablas de la Ley a Moisés, en el monte Sinaí, suceda después del paso del Mar Rojo. Es decir, escuchar la Ley presupone la fe en el Dios que ha sido el primero en “escuchar el clamor” de su pueblo y “ha bajado para librarle de la mano de los egipcios” (cf. Ex 3,8). Dios está atento al grito del desdichado y como respuesta pide que se le escuche: pide justicia con el pobre (cf. Si 4,4-5.8-9), el forastero (cf. Ex 20,22), el esclavo (cf. Dt 15,12-18). Por lo tanto, para entrar en la justicia es necesario salir de esa ilusión de autosuficiencia, del profundo estado de cerrazón, que es el origen de nuestra injusticia. En otras palabras, es necesario un “éxodo” más profundo que el que Dios obró con Moisés, una liberación del corazón, que la palabra de la Ley, por sí sola, no tiene el poder de realizar. ¿Existe, pues, esperanza de justicia para el hombre?

Cristo, justicia de Dios

El anuncio cristiano responde positivamente a la sed de justicia del hombre, como afirma el Apóstol Pablo en la Carta a los Romanos: “Ahora, independientemente de la ley, la justicia de Dios se ha manifestado... por la fe en Jesucristo, para todos los que creen, pues no hay diferencia alguna; todos pecaron y están privados de la gloria de Dios, y son justificados por el don de su gracia, en virtud de la redención realizada en Cristo Jesús, a quien exhibió Dios como instrumento de propiciación por su propia sangre, mediante la fe, para mostrar su justicia (Rm 3,21-25).

¿Cuál es, pues, la justicia de Cristo? Es, ante todo, la justicia que viene de la gracia, donde no es el hombre que repara, se cura a sí mismo y a los demás. El hecho de que la “propiciación” tenga lugar en la “sangre” de Jesús significa que no son los sacrificios del hombre los que le libran del peso de las culpas, sino el gesto del amor de Dios que se abre hasta el extremo, hasta aceptar en sí mismo la “maldición” que corresponde al hombre, a fin de transmitirle en cambio la “bendición” que corresponde a Dios (cf. Ga 3,13-14). Pero esto suscita en seguida una objeción: ¿qué justicia existe dónde el justo muere en lugar del culpable y el culpable recibe en cambio la bendición que corresponde al justo? Cada uno no recibe de este modo lo contrario de “lo suyo”? En realidad, aquí se manifiesta la justicia divina, profundamente distinta de la humana. Dios ha pagado por nosotros en su Hijo el precio del rescate, un precio verdaderamente exorbitante. Frente a la justicia de la Cruz, el hombre se puede rebelar, porque pone de manifiesto que el hombre no es un ser autárquico, sino que necesita de Otro para ser plenamente él mismo. Convertirse a Cristo, creer en el Evangelio, significa precisamente esto: salir de la ilusión de la autosuficiencia para descubrir y aceptar la propia indigencia, indigencia de los demás y de Dios, exigencia de su perdón y de su amistad.

Se entiende, entonces, como la fe no es un hecho natural, cómodo, obvio: hace falta humildad para aceptar tener necesidad de Otro que me libere de lo “mío”, para darme gratuitamente lo “suyo”. Esto sucede especialmente en los sacramentos de la Penitencia y de la Eucaristía. Gracias a la acción de Cristo, nosotros podemos entrar en la justicia “más grande”, que es la del amor (cf. Rm 13,8-10), la justicia de quien en cualquier caso se siente siempre más deudor que acreedor, porque ha recibido más de lo que podía esperar.

Precisamente por la fuerza de esta experiencia, el cristiano se ve impulsado a contribuir a la formación de sociedades justas, donde todos reciban lo necesario para vivir según su propia dignidad de hombres y donde la justicia sea vivificada por el amor.

Queridos hermanos y hermanas, la Cuaresma culmina en el Triduo Pascual, en el que este año volveremos a celebrar la justicia divina, que es plenitud de caridad, de don y de salvación. Que este tiempo penitencial sea para todos los cristianos un tiempo de auténtica conversión y de intenso conocimiento del misterio de Cristo, que vino para cumplir toda justicia. Con estos sentimientos, os imparto a todos de corazón la bendición apostólica.

Vaticano, 30 de octubre de 2009


BENEDICTUS PP. XVI


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martes, 2 de febrero de 2010

ORACION POR LA SANTIFICACION DE LOS SACERDOTES


Sagrado Corazón de Jesús, Santifica a tus Sacerdotes.

“El Sacerdocio es el amor del corazón de Jesús”, repetía con frecuencia el Santo Cura de Ars. Esta conmovedora expresión nos da pie para reconocer con devoción y admiración el inmenso don que suponen los sacerdotes, no sólo para la Iglesia, sino también para la humanidad misma”. (De la Carta de su Santidad Benedicto XVI con motivo del inicio del año jubilar sacerdotal que comienza hoy, 19 de junio de 2009).
Hermanos, orad por nosotros. (1 Tes 5,25) es lo que pedia San Pablo a los Cristianos Catolicos de la Iglesia de Tesalonica, sabien el poder de la oracion, por ello si queremos SACERDOTES SANTOS OREMOS AL SEÑOR PARA QUE NOS DE SACERDOTES SANTOS, para que el mismo Señor Jesus proteja a esos hombres que han dejado todo y "que decidieron no casarse a causa del Reino de los Cielos. ¡El que pueda entender, que entienda!" (Mt 19, 12), pidamos por ellos por que son hombres con debilidades y virtudes, muchas veces exajeramos las primeras y minimizamos las segundas, no olvidemos que "todo...Sacerdote es tomado de entre los hombres y está puesto en favor de los hombres en lo que se refiere a Dios para ofrecer dones y sacrificios por los pecados; y puede sentir compasión hacia los ignorantes y extraviados, por estar también él envuelto en flaqueza. Y a causa de esa misma flaqueza debe ofrecer por los pecados propios igual que por los del pueblo." (Hb 5, 1).




Oracion por los Sacerdotes
(Santa Teresita del Niño Jesus)
¡Oh Jesús!
Te ruego por tus fieles y fervorosos sacerdotes,
por tus sacerdotes tibios e infieles,
por tus sacerdotes que trabajan cerca o en lejanas misiones,
por tus sacerdotes que sufren tentación,
por tus sacerdotes que sufren soledad y desolación,
por tus jóvenes sacerdotes,
por tus sacerdotes ancianos,
por tus sacerdotes agonizantes,
por los que padecen en el purgatorio.
Pero sobre todo, te encomiendo a los sacerdotes que me son más queridos,
al sacerdote que me bautizó,
al que me absolvió de mis pecados,
a los sacerdotes a cuyas Misas he asistido y que me dieron tu Cuerpo y
Sangre en la Sagrada Comunión,
a los sacerdotes que me enseñaron e instruyeron, me alentaron y aconsejaron,
a todos los sacerdotes a quienes me liga una deuda de gratitud.
¡Oh Jesús, gúardalos a todos junto a tu Corazón y concédeles
abundantes bendiciones en el tiempo y en la eternidad!. Amén.
+ Hno. Christhian Gabriel Dguez H.
Apostolus Christus

lunes, 1 de febrero de 2010

Al Encuentro con Cristo Vivo: Dios te ama

Dios te ama










Nació en Roccasecca, cerca de Aquino, Nápoles. El hijo menor de 12 hijos del Conde Landulf de Aquino. Sus primeros estudios fueron con los benedictinos en Montecassino, cerca del castillo de sus padres.

Continúa por cinco años en la Universidad de Nápoles. Allí supera a todos sus compañeros y se demuestra su portentosa inteligencia. Conoce a los Padres Dominicos (comunidad recién fundada) y entra con ellos pero su familia se opone. Trata de huir hacia Alemania, pero por el camino lo sorprenden sus hermanos, lo apresan en el castillo de Rocaseca por dos años. Aprovecha el tiempo en la cárcel estudiando la Biblia y la teología.

Los hermanos, al ver que no logran convencerle contra su vocación, le envían a una mujer de mala vida para que lo haga pecar. Tomás la confronta con un tizón encendido y la amenaza con quemarle el rostro si se atreve a acercársele. La mujer huyó espantada.

Después de su liberación, Tomas fue enviado a Colonia, Alemania, donde estudió bajo el Padre Dominico San Alberto Magno. Los compañeros al, ver a Tomás tan robusto y silencioso, lo tomaron por tonto, por lo que le pusieron como apodo: "El buey mudo". Pero un día, uno de sus compañeros leyó los apuntes de este joven estudiante y se los presentó a San Alberto. Al leerlos, este les dijo a los estudiantes: "Ustedes lo llaman el buey mudo. Pero este buey llenará un día con sus mugidos el mundo entero". Mas aun que su sabiduría destacaba su devoción. Pasaba horas en oración y tenía un profundo amor a la Eucaristía.

Recibió el doctorado de teología en la Universidad de París y a los 27 años es maestro en París (1252-1260). En 1259 el Papa lo llama a Italia donde por siete años recorre el país predicando y enseñando. En Orvieto (1261-1264), en Roma (1265-1267), en Viterbo (1268), en París (1269-1271) y en Nápoles (1272-1274). Sus clases de teología y filosofía son las más concurridas de la Universidad. El rey San Luis lo estima tanto que lo consulta en todos los asuntos de importancia. En una ocasión, en la Universidad se traba una discusión acerca de la Eucaristía. Al no lograr ponerse de acuerdo, ambos bandos aceptan recurrir a Tomás para que diga la última palabra. Lo que él dice es aceptado por todos.

En 4 años escribe su obra más famosa: "La Suma Teológica", obra maestra de 14 tomos. Fundamentándose en la Sagrada Escritura, la filosofía, la teología y la doctrina de los santos, explica todas las enseñanzas católicas. La importancia de esta obra es enorme. El Concilio de Trento contaba con tres libros de consulta principal: la Sagrada Biblia, los Decretos de los Papas, y la Suma Teológica de Santo Tomás.

Santo Tomás logró introducir la filosofía de Aristóteles en las universidades.

Su humildad: Según el santo, el aprendió más arrodillándose delante del crucifijo que en la lectura de los libros. Su secretario Reginaldo afirmaba que la admirable ciencia de Santo Tomás provenía más de sus oraciones que de su ingenio. Aun en las más acaloradas discusiones exponía sus ideas con gran respeto y total calma; jamás se dejó llevar por la cólera aunque los adversarios lo ofendieran fuertemente. Su lema en el trato era: "Tratad a los demás como deseáis que los demás os traten a vosotros".

Amor a la Eucaristía
El Papa le encargó que escribiera los himnos para la Fiesta Corpus Christi. Así compuso el Pangelingua y el Tantumergo y varios otros cantos Eucarísticos clásicos.

Habiendo escrito Tomás bellos tratados acerca de Jesús Eucarístico, Jesús le dijo en visión: "Tomás, has hablado bien de Mi. ¿Qué quieres a cambio?". Respondió Tomás: "Señor: lo único que yo quiero es amarte, amarte mucho, y agradarte cada vez más".

Su devoción por la Virgen María era muy grande. En el margen de sus cuadernos escribía: "Dios te salve María". Compuso un tratado acerca del Ave María.

Final
El Sumo Pontífice lo envió al Concilio de Lyon, pero enfermó cerca de Roma y lo recibieron en el monasterio cisterciense de Fosanova. Cuando le llevaron por última vez la Sagrada Comunión exclamó: "Ahora te recibo a Ti mi Jesús, que pagaste con tu sangre el precio de la redención de mi alma. Todas las enseñanzas que escribí manifiestan mi fe en Jesucristo y mi amor por la Santa Iglesia Católica, de quien me profeso hijo obediente". Allí murió el 7 de marzo de 1274 a la edad de 49 años. Sus restos fueron llevados solemnemente a la Catedral de Tolouse un 28 de enero, fecha en la que se celebra su fiesta.

Canonizado en 1323, declarado Doctor de la Iglesia en 1567 y patrón de las universidades católicas y centros de estudio en 1880.