Padre Carlos Gustavo Castillo Mattasoglio, Arzobispo Electo de Lima y Primado Electo de Perú
Francisco nombra
a Sacerdote ligado a la Teología de la Liberación y Terroristas
El Papa Francisco ha nombrado el 25 de enero de
2019, al Sacerdote Carlos Gustavo
Castillo Mattasoglio, como Arzobispo
de Lima y Primado de Perú, en sustitución del Emmo. y Revmo. Cardenal Juan Luis
Cipriani, Arzobispo de Lima cuya renuncia fue aceptada por límite de edad. El
cardenal Cipriani es el administrador apostólico durante el periodo de sede
vacante de la arquidiócesis de Lima hasta la consagración episcopal y toma de
posesión como arzobispo de Lima del padre Carlos Castillo el 2 de marzo de
2019.
El Padre
Carlos Gustavo Castillo Mattasoglio Nació en Lima el 28 de febrero de 1950,
es doctor en Sacra Teología por la Pontificia Universidad Gregoriana de Roma y
sociólogo por la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Hasta el ciclo
2018-II se desenvolvió como docente del Departamento de Teología de la
Pontificia Universidad Católica del Perú.
Fuentes de la ciudad limeña confirman al portal de
noticias católico www.InfoVaticana.com, señalan que hoy Arzobispo Electo de Lima
Carlos Mattasoglio, estuvo vinculado al
Partido Comunista Revolucionario, partido político del Grupo Terrorista Sendero
Luminoso. De confirmarse la noticia sería un motivo de perplejidad y
preocupación. La ciudad de Lima sufrió durante décadas el terror y la muerte de
miles de personas por parte del grupo terrorista Sendero Luminoso.
El
Cardenal Cipriani suspendió al Arzobispo Electo de Lima en sus años de profesos
El hoy
Arzobispo electo de Lima Castillo Mattasoglio durante años como profesor en la
Pontificia Universidad Católica del Perú: en el año 2013, el entonces arzobispo
Cipriani decidió no renovar el ‘mandato canónico’ que permitía a Mattasoglio –
y a otros tres profesores – dar clase de Teología. ¿El motivo? Agravios a la jerarquía eclesiástica.
La decisión del cardenal Cipriani causó cierto
revuelo y una respuesta airada de la universidad, pero era completamente
lícita: estaba amparada por el artículo 103 de los estatutos universitarios y
por el concordato firmado entre la Santa Sede y la República de Perú en el año
1980, según el cual los profesores de ciencias religiosas deben contar con el
consentimiento expreso del ordinario local. Es de recordar que la universidad, es a la que ya el Vaticano
prohibió denominarse ‘pontificia’ y ‘católica’ por negarse a adecuar sus
estatutos a la nueva ley eclesiástica, se resistió a acatar la disposición del
Cardenal Ciprinani, Arzobispo de Lima y Primado de Perú.
Lo más grave
del asunto fuese la reacción de Mattasoglio, que cobraba 5.000 euros de la
universidad, a la decisión de Mons. Cipriani. Según han confirmado al
protal de noticias catolico InfoVaticana fuentes cercanas al caso, el actual arzobispo electo de Lima
acaudilló una revuelta contra su predecesor. Así, a pesar de su condición de
sacerdote de la diócesis de Lima, se negó a asumir responsabilidades
pastorales. Ése fue el modo que eligió para expresar su descontento con la
decisión del arzobispo, a quien cuya autoridad debía, SEGÚN EL DERECHO CANONICO
SOMETERSE.
En la práctica
el Papa Francisco ha designado como Arzobispo de Lima y Primado de Perú, y
posible Cardenal, a un religioso con un historial de afrentas y desacatos a la
autoridad eclesiástica, vinculado a la Teología de la Liberación (condenada por
la Iglesia) y vinculado al grupo terrorista Sendero Luminoso, que causo miles
de muertes en Perú, algo que no podrá manifestar el Papa desconocer
Un detalle interesante sobre la vida académica del
nuevo arzobispo de Lima es su tesis doctoral, que versa sobre Fray Bartolomé de
las Casas (un religioso del S.XVI que, sirviéndose de falacias combinadas con
medias verdades, denunció los abusos de los españoles en América). Este hecho,
tomado aisladamente, no quiere decir nada; pero si lo unimos a otros detalles
de la biografía de Mattasoglio, cobra una singular importancia.
El periódico peruano La República ofrece
algunas anécdotas de su vida:
Y cuando era
estudiante de sociología en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos ingresó
a la Unión Nacional de Estudiantes Católicos donde conoció al padre Gustavo
Gutiérrez, autor de la “Teología de la Liberación”, con quien hizo una amistad
duradera.
A propósito de la celebración de los 90 años del
padre Gutiérrez, en junio del año pasado, La República conversó con el ahora
arzobispo de Lima sobre su amistad con él.
“Gustavo ha
sido un transmisor de que no podemos ser cristianos aislados, y menos en cuanto
a la teología, que es una reflexión sobre la fe, teniendo en cuenta la palabra
de Dios”, refirió el sacerdote.
Contó que,
junto a otros laicos y sacerdotes, participó con Gutiérrez en largos debates
sobre la Iglesia y su opción por los pobres, que ayudaron al nacimiento de la
innovadora corriente teológica.
En 1968, en
un encuentro de laicos organizado en Chimbote, el padre Gutiérrez dio una
ponencia sobre el cambio social. Un mes después, la presentó en la Conferencia
Episcopal de Medellín, llamándola, por primera vez, Teología de la Liberación.
Fue ordenado por el Cardenal Landázuri, activo
partidario de la Teología de la Liberación
– Carlos
Castillo Mattasoglio fue ordenado sacerdote el 15 de julio de 1984, a los 34
años, por el cardenal Juan Landázuri Rickets, con quien mantuvo una gran
amistad.
– Destacó ese
aprecio así: “Escribo con gusto estas notas sobre el laicado en el ministerio
de mi amigo el cardenal Juan, no solo porque él acogió mi vocación laical, de
cristiano comprometido con el pueblo y con la Iglesia, y reconoció ese camino
para volcarlo a favor de la vocación sacerdotal, sino también porque hasta hoy en mi vida la mayor parte de mis años
todavía son como laico; solo cuando llegue a los 68 años tendré la mitad de mi
vida como laico y la mitad como sacerdote”.
DIME CON QUIEN ANDAS Y TE DIRÉ QUIEN ERES!
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