Mons. Voderholzer recuerda que ha jurado defender la fe católica y por ello podría abandonar la Asamblea sinodal alemana
Mons. Rudolph Voderholzer, obispo de Ratisbona, ha publicado un comunicado en el que explica que, si bien se habían realizado algunos cambios respecto las borradores de los estatutos de la Asamblea sinodal, sigue oponiéndose a los que han sido aprobados por la mayoría de los obispos de la Conferencia Episcopal presidida por el Cardenal Marx consejero del Papa Francisco y principal promotor del Sinodo Aleman que se convertiria en el primer Sinodo Heresiarca del Siglo XXI en la Iglesia Alemana.
«Yo voté en contra de los estatutos», dijo el obispo. «En un debate de muchas horas se lograron algunas mejoras en ciertos detalles. Pero he dejado claro en varias ocasiones que la orientación temática de los foros [sinodales] parece pasar por alto la realidad de la crisis de fe en nuestro país».
Mons. Voderholzer agregó que si bien sigue comprometido con la premisa de la sinodalidad, tal como lo solicitó el Papa, quería que quedara «registrado« que «al menos hay una minoría de obispos que están muy preocupados porque los verdaderos problemas [que enfrenta la Iglesia en Alemania] no puede ser abordados por los planes aprobados».
El obispo señaló que, a pesar del nuevo preámbulo, no habrá un foro sinodal sobre evangelización.
En agosto, la ejecutiva y la permanente de los obispos alemanes rechazó una propuesta sinodal alternativa, redactada por Mons. Voderholzer y el cardenal Rainer Woelki, arzobispo de Colonia, para cumplir con las premisas de la carta enviada por el Papa Francisco a todos los católicos alemanes en junio. Ese documento habría enfocado los foros sinodales en los temas de evangelización, formación laica, catequesis y ministerio vocacional.
En referencia a la presión de algunos participantes en el sínodo de que se insista en la ordenación sacramental de las mujeres y otras reformas en desacuerdo con la enseñanza establecida de la Iglesia, el obispo dijo que «elevar ciertas expectativas y esperanzas solo se genera más frustración».
Y añadió: «También creo, y siempre he dicho esto, que hubo deshonestidad al comienzo del Proceso sinodal. Llegar a la conclusión de que para abordar los casos de abuso sexual, la renovación debe tratar asuntos como el celibato sacerdotal, el abuso de poder, las mujeres en la iglesia y la moral sexual, no es posible, dada la falta de estudios científicos (ndr: sobre los abusos) en otras instituciones» .
Obligado a defender la fe
El obispo Voderholzer concluye su comunicado señalando que, como obispo y teólogo, ha jurado proclamar y defender la fe católica: «Me siento obligado a ello, pero veo que esta promesa es particularmente desafiada en este momento».
«En lo que respecta al proceso sinodal», dijo, «me reservo el derecho, si es necesario, a abandonarlo por completo después de la experiencia inicial. El criterio es la observancia de los limites establecidos por el Papa Francisco y registradas en el preámbulo del estatuto: primacía de la evangelización, sensus ecclesiae, consideración de la unidad con la Iglesia universal y, por lo tanto, fidelidad a la doctrina de la Iglesia ».
«Espero y rezo para que el Proceso sinodal, a pesar que creo que va por el caminoequivocado, ayude a lograr una verdadera renovación de la Iglesia».
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